”La primera referencia de un ascensor aparece en las obras del arquitecto romano Vitruvio, que dice de Arquímedes (ca. 287 a. C. – ca. 212 a. C.) que había construido un primer elevador probablemente en 236 a.c.."
¿QUÉ ES UN ASCENSOR?
Un ascensor o elevador es un sistema de transporte vertical diseñado para mover personas o bienes entre diferentes niveles. Puede ser utilizado para ascender o descender en un edificio o en una construcción subterránea. Está formado por partes mecánicas, eléctricas y electrónicas que funcionan conjuntamente para lograr un medio seguro de movilidad.
Se instalan siempre dos tipos, el ascensor electromecánico y el ascensor hidráulico
PARTES DE UN ASCENSOR
CABINA
Este cajón ha de ser resistente a los impactos, ignífugo, luminoso, aireado, muy seguro y adaptado al uso de personas con minusvalías. La seguridad se consigue con un suelo antideslizante, con unas puertas que impiden acceder al hueco, con una alarma de emergencia para pedir una pizza al vecino mientras llega el mecánico, con un teléfono para ligar con las chicas del centro de emergencias, con una fotocélula que no permite que se cierren las puertas mientras el niño mete la bicicleta dentro y unos paneles resistentes. En todas las cabinas no sumergibles en el océano entra y sale el aire. Por los rodapies, por las juntas de las puertas, por el techo, por todos lados entra el aire. Así que la sensación de ahogo de muchas personas es producto del miedo. Las puertas eliminan los atrapamientos entre la cabina y el hueco.
Una cabina en movimiento es capaz de tragarse un balón de baloncesto y no inmutarse. Las hay de apertura central, lateral, de dos hojas, de tres, de cuatro, automáticas, manuales, de acero inoxidable, pintadas, etc. La mirilla no es obligatoria. La norma dice que el usuario ha de saber en todo momento dónde se encuentra. Así que ha de haber un indicador de posición, una mirilla o las dos cosas. Las puertas de cabina suelen ser maltratadas. ¡Cuídalas, también tienen su corazoncito! La botonera de cabina ha de estar a la altura adecuada para que un usuario en silla de ruedas pueda acceder a todos los pulsadores. El pasamanos también. El espejo ha de ser resistente al impacto o que no permita desprenderse sobre el viajero. No usar el espejo antes del primer café matutino.
BASTIDOR O CHASIS DE CABINA
La cabina, ese debilucho cajón, no es suficientemente robusto como para soportar una gran frenada o para deslizarse sobre las guías de cabina. La verdadera resistencia la presta el bastidor de cabina. El chasis de cabina es un armazón de hierro que rodea a la cabina y del que tiran los cables de tracción. La cabina es como “Pinito de Oro” y el bastidor su columpio (snif, la infancia).
Sobre el bastidor van las GUIADERAS, LAS DESLIZADERAS, LAS RODADERAS o cualquier otro sistema que amortigüe el paso del bastidor sobre las guías de cabina. Un ascensor es como un tren que viaja sobre unos raíles que son las guías de cabina. De no existir las deslizaderas, como las guías son metálicas y el bastidor también, el ruido y desgaste provocados por el rozamiento de uno contra otras serían insoportables. El bastidor de cabina, además soporta la mitad del principal sistema de seguridad del ascensor: el conjunto formado por el limitador de velocidad y el sistema de acuñamiento. Este último queda alojado en el chasis.
LIMITADOR DE VELOCIDAD.
Es un sistema muy ingenioso formado por dos poleas, una en la parte superior del hueco o en el cuarto de máquinas y otra en el foso, que se mueven solidariamente con la cabina mediante un cable amarrado a la cabina. La polea superior lleva una excéntrica y un muelle calibrado que detectan la sobrevelocidad de la cabina, bloquean el cable del limitador y hacen que éste tire del juego de palancas del sistema de acuñamiento que está situado en el chasis de cabina.
La polea inferior es la tensora.
SISTEMA DE ACUÑAMIENTO
Es un juego de palancas y de cuñas del bastidor que permite la frenada de emergencia de la cabina. El limitador tira del cable, el cable tira de las palancas, las palancas accionan las cuñas y el bastidor queda clavado en las guías de cabina.
Cuidadito con estas frenadas que suelen ser origen de descomposición estomacal.
GUÍAS DE CABINA
Los raíles del tren. No es broma. Antiguamente se usaban los raíles como guías de cabina. Son perfiles metálicos en foma de “T” específicos para ascensores.
LOS MOTORES, GRUPOS IMPULSORES, GRUPOS TRACTORES Y OTRAS HIERBAS
>GRUPO TRACTOR
Es el corazón del ascensor. Pueden ser de motores asíncronos, los tradicionales, y síncronos, los más actuales.
Los grupos tractores tradicionales constan de un motor asíncrono, un conjunto de engranajes, la polea tractora, el volante y la bancada.
El motor transforma la energía eléctrica en energía mecánica, en movimiento. La caja reductora es un conjunto de engranajes que transforman la velocidad en potencia. La poela tractora transforma el giro de los engranajes en desplazamiento y transmite la potencia al contrapeso y la cabina a través de los cables de tracción. El volante equilibra las masas en movimiento. La bancada aporta estabilidad al conjunto.
Los grupos tractores pueden funcionar con 1 velocidad (1 bobina), 2 velocidades (2 bobinas) y con variador de frecuencia vvvf (1 bobina, pero con Variación de Voltaje y Variación de Frecuencia, VVVF). Antiguamente, los variadores sólo modificaban el voltaje a través de generadores (Ward Leonard).
Los nuevos motores eléctricos son síncronos, carecen de caja reductora y están gobernados por el VVVF. Por ahora son el presente y el futuro.
En el pasado existieron muchos otros tipos de motores eléctricos pero yo no los he conocido a excepción del grupotractor de arrollamiento. Este era un motor unido a una bobina que tenía un canal en el que se enrollaba un cable. Este cable estaba unido a la cabina o al contrapeso, que se movían en uno u otro sentido en función del giro del motor.
>GRUPO IMPULSOR
Es una bomba que aumenta la presión del aceite que circula desde un depósito hasta un pistón, logrando la extensión de este último y el ascenso de la cabina. Cuando la presión baja, también lo hace la cabina. Constan de un conjunto de válvulas que controlan los incrementos y decrementos de presión.
CUADRO DE MANIOBRA E INSTALACIÓN DE HUECO
>CUADRO DE MANIOBRA
El cuadro de maniobra es el cerebro del ascensor. Un cerebro bastante cortito y sin embargo útil. La comparación no es baladí pues hasta existe una película llamada “El ascensor” de 1983, en la que el cuadro de maniobra pesaba como un sádico asesino, y a la que le han hecho una secuela de título “El ascensor, nivel 2” que estoy deseando no ver.
El cerebro es una caja que procesa una serie de impulsos eléctricos que le llegan para después enviar otros y hacer que sucedan cosas. El proceso es como sigue: el usuario indica dónde quiere ir y cierra (o abre, contacto abierto o contacto cerrado), un circuito que llega hasta el cuadro de maniobra. ¡Alto! Respondamos algunas preguntas.
¿Cómo hace eso el usuario? Pues poniendo su dedo o lo que estime oportuno sobre un pulsador.
¿Por qué decimos que al ascensor le indicamos dónde debe ir si yo lo estoy llamando? Esta pregunta tan sumamente tonta no es intuitiva ni siquiera para algunos ascensoristas. El ascensor no viene. El asesor siempre va. El ascensor parte de un sitio para ir a otro. Por eso, cuando estamos delante de los tres ascensores de El Corte Inglés y queremos subir, sólo hay que pulsar el botón con la flechita de subida. ¡Y no el de subida y el de bajada!
Sigamos. El pulsador abre o cierra un circuito eléctrico que hace llegar corriente al cerebro por un camino diferente al que utilizan los demás pulsadores. De esta forma puede distinguir cuál es el interruptor accionado. Es decir los cables eléctrico son como los nervios y cada uno de ellos aporta datos distintos.
Imaginemos que usted está en planta baja y el ascensor se encuentra parado en la tercera. Pulsa el botón y el ascensor interpreta lo siguiente: “Como no estoy haciendo otras cosas y ese amabilísimo señor que está en planta baja me ha llamado, iré de buen grado. Así que comprobaré que todas las seguridades estén accionadas, detectaré en qué planta me hallo, haré que los contactores dejen pasar la corriente de fuerza, cerraré la puerta de cabina, pondré en marcha el grupo tractor, comprobaré que voy en el sentido adecuado, detectaré que llego a la planta baja, accionaré los frenos, pararé, echaré las seguridades, abriré la puerta de cabina, abriré el cerrojo de la puerta exterior y quedaré a la espera”. Todo eso él solito y sin necesidad de jefes.
Los que “traducen” los impulsos de corriente de los circuitos de llamada son los relés de planta. Como el ascensor siempre va, el circuito que cierra el pulsador exterior de la planta baja y el de la cabina que marca la misma planta son el mismo. Este circuito cierra un relé y la corriente sigue su curso, pero ya sabiendo que la planta baja es la implicada.
Las seguridades se comprueban buscando el paso o no de corriente por determinados circuitos. Si las puertas de rellano han de estar enclavadas cuando el ascensor está en marcha, la apertura de una de ellas romperá el circuito y el ascensor parará.
Las plantas se detectan con sistemas que dan señales de su ubicación y hasta guardan memoria del sentido de paso del ascensor. El sistema más intuitivo el es “parador de molinillo”, que no es su nombre correcto pero lo hace más grácil y pizpireto al oído de los lectores menos avezados en estas lides. ;-D
Pues eso, piensen en un molino de tres o cuatro aspas colgado del hueco en estado de espera. Este molino se acciona con una barrita atornillada a la cabina del ascensor que lo hace girar cuando pasa junto a él. En subida girará hacia un lado y en bajada hacia otro. Cada aspa tiene unos contactos en su base que se encargan de cerrar o abrir pequeños circuitos. Si la cabina está por debajo del molinillo, al subir hará girar las aspas en un sentido abriendo y cerrando contractos. Entonces el cuadro de maniobra sabrá que la cabina ha pasado por allí en dirección subida. Cuando baje las aspas girarán en sentido contrario para indicar que la cabina pasó en bajada.
Mención aparte merecen los indicadores de las plantas extremas que van por parejas: uno para indicar que la cabina ha llegado y otro para gritar que se ha pasado, que está a punto de estrellarse con el techo o el foso y que corta la corriente.